Santa Biblia Wiki
Advertisement
Primer Libro de Samuel
Datos básicos
Idioma Hebreo
Abreviatura 1S
Números
Nombre
Más datos
Testamento Antiguo Testamento
Sección Historicos
'Número de libro 7

El Primer Libro de Samuel o 1 Samuel forma parte del Antiguo Testamento y del Tanaj. En la Biblia se encuentra ubicado entre Rut y 2 Samuel.[1]

Autor y fecha de composición[]

Según los pasajes 14b y 15a de la Bava Basora, el libro fue escrito por Samuel hasta 1 Samuel 25, que menciona la muerte de Samuel, y el resto por los profetas Gad y Natán. Los estudiosos críticos desde el siglo XIX en adelante han rechazado esta idea.

Martin Noth, en 1943, propone la teoría de que Samuel fue compuesta por un solo autor como parte de una historia de Israel: la historia deuteronomista, compuesta por Deuteronomio, Josué, Jueces, Samuel y Reyes. A pesar de la creencia de Noth de que toda la historia fue compuesta por un solo individuo, se ha abandonado su teoría en gran medida por el esquema general que ha sido adoptado por la mayoría de los estudiosos.

La opinión más común hoy en día es que una primera versión de la historia fue compuesta en la época del rey Ezequías y la mayor parte de la primera edición data de su bisnieto Josías, con nuevas secciones añadidas durante el exilio en Babilonia y completatada aproximadamente en el 550 a.C.

Los autores del siglo VI y los editores responsables de la mayor parte de la historia se basaron en muchas fuentes anteriores, incluyendo la historia del arca, el ciclo de Saúl y la historia del ascenso de David. La más antigua de ellas, la historia del arca, puede incluso ser anterior a la época de David.

Versiones[]

1 y 2 Samuel eran originalmente y todavía lo es en algunos biblias judías un solo libro, pero la primera traducción griega, producido alrededor del siglo II a.C., lo dividió en dos; esta división fue adoptada por la traducción latina utilizada en la iglesia cristiana primitiva de Occidente, y finalmente introducida en las biblias judías de todo el siglo XVI.

El texto hebreo moderno llamado texto masorético difiere considerablemente del griego y los eruditos todavía están trabajando en la búsqueda de las mejores soluciones a los muchos problemas que esto presenta.

Contenido[]

Ana, la esposa de Elcana, que era estéril se compromete con Yavé de los ejércitos que, si ella tiene un hijo, será dedicado a Él. Elí, sacerdote de Silo la bendice y tiene un niño que llamó Samue. Samuel es dedicado al Señor como nazareo siendo el único aparte de Sansón en ser identificado con nombre propio como tal en la Biblia.

Los hijos de Elí, Hofni y Finees, prueban ser sacerdote indignos y mueren en batalla, pero el niño Samuel crece en presencia del Señor. Los filisteos capturan el arca de la alianza de Silo y la lleva al templo de su dios, Dagón, que reconoce la supremacía de Yavé. Los filisteos padecen plagas y devuelven el arca a los israelitas, al territorio de la tribu de Benjamín y no a Silo.

Los filisteos atacaron a los israelitas y se reunieron en Mizpa de Benjamín. Samuel apela a Yavé, los filisteos son vencidos y los israelitas a recuperan su territorio perdido.

En la vejez, Samuel nombra a sus hijos como jueces, pero son indignos, y la gente claman por un rey. Dios accede y les da a Saúl de la tribu de Benjamín. Saúl derrota a los enemigos de los israelitas, pero peca contra el Señor. Yavé manda a Samuel a ungir a David de Belén como rey y David entra en la corte de Saúl como su escudero y arpista.

Jonatán, hijo de Saúl, se hace amigo de David y lo reconoce como rey legítimo. Saúl trama la muerte de David, pero David huye al desierto donde se convierte en un campeón de los hebreos.David se une a los filisteos hasta que Saúl y Jonatán mueren en batalla. En este punto, David ofrece un elogio majestuoso, donde se alaba la valentía y la magnificencia de ambos.

Temas[]

El Libro de Samuel es una evaluación teológica de la monarquía en general y de la dinastia de David, en particular. Los principales temas del libro son introducidos en el poema de apertura, el Cantar de Ana:

  • La soberanía de Yahvé, Dios de Israel.
  • El cambio de la suerte humana.
  • La monarquía.

Estos temas aparecen en las historias de los tres personajes principales: Samuel, Saúl y David.

Samuel[]

Samuel responde a la descripción del profeta como Moisés predicho en Deuteronomio 18: 15-22: como Moisés, tiene contacto directo con el Señor, actúa como juez y es un líder perfecto que nunca comete errores. La exitosa defensa de Samuel de los hijos de Israel contra sus enemigos demuestra que no tienen necesidad de un rey, pero a pesar de esto la gente exige un rey. Samuel explica que la monarquía puede ser una bendición y no una maldición si permanecen fieles a su Dios. Por otra parte, la destrucción total de ambos, rey y el pueblo, será si son infieles a Dios.

Saúl[]

Saúl es el elegido, un rey nombrado por Dios y ungido por Samuel; pero es rechazada en última instancia. Saúl comete dos errores que hacen que caiga de su trono: lleva a cabo un sacrificio en lugar de Samuel (1 S 13: 8-14) y no completa el genocidio de los amalecitas como Dios lo ha ordenado (1 S 15).

David[]

Una de las principales unidades dentro de Samuel es la "Historia de la subida de David", cuya finalidad es justificar a David como el legítimo sucesor de Saúl. La narración hace hincapié en que él ganó el trono legalmente, siempre respetando a Saúl y no matandolo en las numerosas oportunidades que tuvo.

Como rey elegido de Dios para Israel, David es también hijo de Dios (2 S 7:14). Dios hace un pacto eterno con David y su descendencia, prometiendo la protección divina de la dinastía y de Jerusalén a través de todos los tiempos si le eran fieles.[2]

Unidad y objeto[]

Los dos Libros de Samuel nunca formaron una obra con los dos Libros de los Reyes, como creían muchos de los primeros comentaristas y como todavía afirman algunos escritores modernos, aunque la numeración consecutiva de los libros de la Versión de los Setenta y el relato de los últimos días y la muerte de David a principios del Primer Libro de los Reyes parece que dan visos de probabilidad a esta suposición.

La diferencia en el plan y método seguido en los dos pares de libros muestra que originalmente formaron dos obras distintas. El autor de Reyes presenta un esquema más o menos breve de cada reinado, y después refiere a sus lectores para obtener más información a la fuente de donde sacó sus datos; mientras que el autor de Samuel proporciona todos los detalles completos y minuciosos, incluso cuando son de poca importancia, de tal modo que su obra se parece más a una serie de biografías que a una historia; y, con la excepción de 2 S 1:17, donde se refiere al Libro del Justo, nunca menciona sus fuentes. Por otra parte, el escritor de Reyes suministra abundantes datos cronológicos. Además de dar la duración de cada reinado, por lo general señala la edad del rey en su accesión al trono y, después de la división, el año del reinado del gobernante contemporáneo del otro reino; también con frecuencia da las fechas de acontecimientos especiales. En Samuel, por el contrario, los datos cronológicos son tan escasos que no es posible determinar la duración del período cubierto por ellos.

La posición adoptada por el autor de Reyes, en relación con los hechos que refiere, es también muy diferente de la del autor de Samuel. El primero alaba o culpa los actos de los diversos gobernantes, especialmente respecto a prohibir o permitir los sacrificios fuera del santuario, mientras que el segundo raramente expresa o juzga y repetidamente registra sacrificios contrarios a las prescripciones del Pentateuco sin una palabra de censura o comentario. Por último, existe una marcada diferencia de estilo entre los dos conjuntos de libros; los de los Reyes muestran una influencia aramea definida, mientras que los de Samuel pertenecen al mejor período de la literatura hebrea.

A lo sumo, se podría decir que los dos primeros capítulos de 1 Reyes originalmente formaban parte del Libro de Samuel, y fueron separados más tarde por el autor del Libro de los Reyes para servir como una introducción a la historia de Salomón, pero aun esto es dudoso. Estos capítulos no son requeridos por el objeto que el autor del Libro de Samuel tenía a la vista, y la obra es un todo completo sin ellos. Además, el resumen, 2 S 23 - 26, marcan suficientemente la conclusión de la historia de David. En cualquier caso, estos dos capítulos están tan estrechamente relacionados con los siguientes que deben haber pertenecido al Libro de los Reyes desde el principio.

El tema general de los Libros de los Reyes es la fundación y desarrollo del Reino de Israel; la historia de Samuel es meramente una sección preliminar destinada a explicar las circunstancias que llevaron al establecimiento de la monarquía. Sin embargo, en un examen más detenido del contenido se ve que el autor se guía por una idea principal en la elección de su materia, y que su objeto principal no es dar una historia de los dos primeros reyes de Israel, sino relatar la fundación providencial de una dinastía real permanente en la familia de David. Esto aparece de forma notable en el relato del reinado de Saúl, que puede resumirse en las palabras: elegido, hallado defectuoso y rechazado a favor de David. La historia detallada de la lucha entre David y Saúl y su casa va claramente destinada a mostrar cómo David, el elegido del Señor, fue providencialmente preservado en medio de muchos peligros inminentes y la forma en que finalmente triunfó, mientras que Saúl pereció junto con su casa.

Los primeros eventos del gobierno de David sobre el Israel unido se relatan en pocas palabras, inclusive, se da poco énfasis a un hecho tan importante como la captura de Jerusalén, pero relata en detalles completos su celo por el culto a Dios y su recompensa en la solemne promesa solemne de que su trono duraría para siempre (2 S 7:11-16). Los capítulos restantes cuentan como,en cumplimiento de esta promesa, Dios le ayuda a extender y consolidar su reino, y no le abandona incluso después de su gran crimen, aunque le castiga en sus sentimientos más tiernos. La conclusión nos lo muestra en pacífica posesión del trono después de dos peligrosas rebeliones. Toda la historia es, pues, en torno a una idea central y alcanza su clímax en la promesa mesiánica (2 S 7:11 ss.). Además de este objeto principal, se puede observar uno secundario, que es transmitirle al rey y el pueblo la lección de que para obtener la protección de Dios deben observar sus mandamientos.[3]

Referencias[]

Advertisement