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Evangelio de Mateo
Datos básicos
Autor Mateo Evangelista
Fecha Año 67 d.C.
Idioma Arameo
Abreviatura Mt
Números
Capítulos 28
Nombre
Más datos
Testamento Nuevo Testamento
Sección Evangelios
'Número de libro 1
Lapso de Tiempo 33 años
Eventos Importantes Concepción y nacimiento de Cristo
Bautismo de Jesús
La Tentación en el Desierto
La Predicación de Jesús
La Transfiguración
La Institución de la Eucaristia
La Pasión de Cristo
La Resurrección
Personas Importantes Jesús
María
Pedro
Juan Bautista

El Evangelio según San Mateo es uno de los cuatro evangelios canónicos, uno de los tres evangelios sinópticos y el primer libro del Nuevo Testamento. El relato cuenta como el Mesías, Jesús,rechazado por Israel, finalmente envía a sus discípulos a predicar su Evangelio a todo el mundo.

El autor

La tradición atribuye su autoría a Mateo llamado Leví,un recaudador de impuestos,a quien Jesús llamó para que le siguiera como uno de sus apóstoles.A favor de esta atribución, suele aducirse que es el único de los cuatro evangelios que llama a Leví por su segundo nombre -Mateo-, que siempre que lo cita dice "Mateo el publicano". También se considera que en su evangelio figuran 115 vocablos que no se hallan en los otros y tienen que ver con dinero, oro, plata,deudas, cuentas, cambios de dinero, etc.,frases que estarían en la punta de la pluma de un expublicano.Sin embargo, algunos estudiosos bíblicos modernos indican que posiblemente este libro,al igual que otros del Nuevo Testamento, sea de autores desconocidos que utilizaron las tradiciones o documentos previos del autor a quien se le acredita el libro y, al momento de escribir su edición definitiva, según una costumbre literaria de la antigüedad, lo hayan hecho bajo el nombre del personaje cuyos relatos ellos recogieron.A esto se le conoce como pseudoepigrafía.Desde el punto de vista de las Iglesias cristianas históricas,esto no afecta en absoluto el valor que estos escritos puedan tener para la fe de los creyentes.[1]
El Evangelio de Mateo es anónimo,el autor no se nombra en el texto y la inscripción "según Mateo" se añadió en el siglo II.La tradición de que el autor era el discípulo Mateo comienza con los primeros cristianos;el obispo Papías de Hierápolis (100-140 dC), que es citado por el historiador de la Iglesia,Eusebio (260-340 dC),de la siguiente manera: "Mateo ordenó en lengua hebrea los dichos del Señor y cada uno los interpretó [tradujo] conforme a su capacidad".
En la superficie, esto se ha llevado a entender que sí el Evangelio de Mateo fue escrito en hebreo o arameo por el apóstol Mateo y más tarde traducido al griego,pero en ninguna parte de la afirmación del autor ha sido testigo ocular de los acontecimientos y el griego de Mateo no tiene indicadores de una traducción."
Los estudiosos vienen presentado varias teorías para explicar lo de Papías:quizás Mateo escribió dos evangelios, uno,ahora perdidos,en hebreo y el otro en griego; o tal vez los oráculos eran una colección de dichos,más que un evangelio.El consenso es que Papías no describe el Evangelio de Mateo como lo conocemos y,por lo general,se acepta que Mateo fue escrito en griego, no en arameo o hebreo.[2]

Datación

Dataciones tardías

La datación de la mayoría de los especialistas contemporáneos sitúa hacia el año 80 a 90 la redacción de este evangelio en su versión griega conocida hoy.Una de las principales razones esgrimidas para esa datación es que difícilmente se habría consignado la profecía de Jesús de Nazaret sobre la destrucción del templo de Jerusalén (acaecida en forma efectiva por parte de las legiones romanas de Tito en el año 70) de la forma que el Evangelio de Mateo la contiene si ésta no se hubiese cumplido ya. La destrucción del templo fue un hecho que caló tan profundamente en el animus judío, que se suelen diferenciar con cierto grado de certidumbre las obras anteriores de las posteriores a esa fecha por la forma en que aluden a ese acontecimiento notable.
En el Evangelio de Mateo, la destrucción del templo de Jerusalén aparece como profecía directa (Mateo 24:1-2) e incluso hay referencias indirectas (tal lo presupuesto en otros pasajes, como Mateo 23:38 o en forma de parábola en Mateo 22:7). De allí la dificultad que encuentran la mayoría de los autores para pensar en una composición anterior al año 80.En cuanto a la secuencia, una hipótesis señala que Mateo habría redactado un primer escrito en arameo, que no se ha conservado.
Eusebio de Cesarea cita palabras de Papías de Hierápolis: «Mateo ordenó en lengua hebrea los dichos del Señor y cada uno los interpretó [tradujo] conforme a su capacidad» (Hist. Ecl. III,39,16).Las dataciones más tardías están limitadas por los papiros P64 y P67(datados del año 200) y por la mención de un evangelio de Mateo escrito en hebreo (¿arameo?) que hizo Papías de Hierápolis hacia el año 125, según lo señalado anteriormente.
Más tarde lo mencionan Ireneo de Lyon (hacia 180) y Clemente de Alejandría (hacia 200).Quienes defienden la teoría de las dos fuentes suponen que Marcos es más antiguo que Mateo. Marcos escribió lo que predicaba Pedro, dirigido a los cristianos de Roma. (Pedro lo llama “mi hijo”, pues lo tenía en Roma consigo como ayudante en su ministerio).Seguiría Lucas,que tuvo muchas informaciones propias, recogidas cuidadosamente.

Dataciones tempranas

Las dataciones más tempranas (J. B.Orchand; B. Reicke; J. A. T. Robinson) se basan en los siguientes argumentos: Algunos autores (C. C. Torrey; C. H. Dodd) exponen que Mateo no da ningún detalle histórico de la destrucción de Jerusalén, sino que toma todas las imágenes del Antiguo Testamento (Jeremías 21; Zacarías 12; 14; Esdras 9; Salmo 79; Ezequiel 40-48; etc.).
Otros autores como N. Geldenhuys, Gerd Theissen, B. H. Young, R. A. Guelich han argumentado a favor de considerar que la profecía sobre la destrucción de Jerusalén fue realizada antes de que sucediera. Otros personajes, como Jesús el hijo de Ananías también predijeron la destrucción del templo, según Flavio Josefo en Guerra de los Judíos VI, 300-309.
Por otra parte, parece que la audiencia a la que se dirigía Mateo estaba familiarizada con hechos que describe el Evangelio y al autor le interesó relacionar el pasado (vida de Jesús) con el momento en el que se escribió su relato, utilizando en dos ocasiones la expresión «hasta el día de hoy». Así, el autor escribió que los sacerdotes, con las 30 monedas de plata que arrojó Judas Iscariote en el templo, «[...] compraron con ellas el Campo del Alfarero como lugar de sepultura para los forasteros. Por esta razón ese campo se llamó "Campo de Sangre", hasta hoy.» (Mateo 27:7-8). En este texto se da a entender que la audiencia conocía el lugar en cuestión y su nombre, por lo que se podría argumentar que pudo haber sido escrito antes de la destrucción de Jerusalén y de la gran despoblación que trajo consigo.
Por otra parte, llama la atención que,pretendiendo demostrar que Jesús es el Mesías, no relacione la destrucción de Jerusalén y de su Templo con una profecía del Libro de Daniel según la cual esto ocurriría tras la muerte del Mesías.La profecía en cuestión dice: «[...] se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario [...]» (Daniel 9:26).
Los especialistas de la Escuela bíblica y arqueológica francesa de Jerusalén resumieron así su postura de una datación temprana del evangelio: "«[...] ni el (Evangelio de) Mateo griego ni (el Evangelio de) Lucas dejan suponer que la ruina de Jerusalén sea un hecho consumado[...] en cuyo caso se podría retrasar su redacción hasta después de la ruina, hacia el año 80, por ejemplo; o tal vez porque realmente no la conocieron, y entonces habrá que considerar ambos libros anteriores al 70.»"

  • Biblia de Jerusalén

Otras cuestiones relativas a la datación

John McKenzie señaló que Ireneo de Lyon fue el único entre los escritores primitivos que sugirió una fecha de redacción. Presentó la composición del Evangelio de Mateo como contemporánea de la predicación de Simón Pedro y de Pablo de Tarso en Roma, es decir, antes del año 67. Este dato no puede comprobarse. Como se señaló antes, las razones internas sugieren pero no demuestran una fecha de composición posterior a la caída de Jerusalén en el año 70 d. C.
Sin embargo, la familiaridad que el autor demuestra con las costumbres judías palestinenses obliga a no situar este evangelio demasiado lejos, ni en el tiempo ni en el espacio, del judaísmo palestinense antes de la rebelión judía.Si este evangelio se escribió después del año 70 d. C, hay buenas razones para pensar que se compuso fuera de Palestina.Muchos investigadores sugieren Antioquía de Siria,una ciudad en que el cristianismo judío y el gentil se unieron y mezclaron, y donde las cuestiones en torno a la relación entre el evangelio y la ley fueron probablemente agudas.
El material exclusivo del Evangelio de Mateo se explica mejor suponiendo que fue tomado directamente de las tradiciones palestinenses; ello pudo haber sido posible en Siria.A esto se suma que se considera probable que la comunidad de Mateo haya sido expulsada del judaísmo por los rabinos de Yamnia mediante una proscripción llamada birkat hammînîm (ca. 80 d. C.).Esto explicaría las duras polémicas que aparecen en Mateo 23:1-36, que se consideran contra los rabinos de Yamnia.Si se admite que el autor del Evangelio estaba en diálogo con la academia rabínica de Yamnia que se estableció desde el año 75 al 90 d. C., sería razonable fechar el evangelio entre los años 80 y 90 d. C.

Estilo

El de Mateo es el que más giros de aspecto semítico presenta de los cuatro evangelios canónicos.Algunos ejemplos son:

  • Mt 1,1 - Utiliza inadecuadamente la palabra biblos (libro) para referirse a una lista genealógica.Parece traducir el término semítico sefer.De forma paralela, Lc 3,23 presenta otra genealogía, aunque no usa la palabra biblos para encabezarla.
  • Mt 2,1; 23,30 - "en los días de" es un hebraísmo.
  • Mt 2,16 - "los en Belén" traduce un genitivo locativo semítico.
  • Mt 5,2 - "Y abriendo su boca",semitismo frecuente en la biblia judía.
  • Mt 5,3 - "pobres en espíritu" ,expresión característica del judaísmo.La comunidad de Qumrán utiliza esta expresión como título honorífico.Añadido de Mateo a la fuente Q
  • Mt 5,9 - "serán llamados hijos de Dios",semitismo característico de los escritos rabínicos.Añadido de Mateo a la fuente Q.
  • Mt 5,13 - Proverbio popular,presente también en el Talmud.
  • Mt 5,16.45.48; 6,9; 7,11; 10,32-33;18,19 - "Padre en los Cielos", genitivo locativo semítico.
  • Mt 5,21.27.33.38.43 - "oísteis que fue dicho", expresión habitual en el Talmud.
  • Mt 5,22 - "cabeza hueca", parece traducir del arameo: reqa’.
  • Mt 5,22 - "gehena de fuego", lugar maldito para el judaísmo, donde se quemaba la basura en Jerusalén.
  • Mt 5,28 - "para desearla", traduciendo un infinitivo semítico.
  • Mt 5,45; 6,5-6 - Utiliza una partícula griega hóti con la función de un dî arameo.
  • Mt 6,4.6 - "en lo oculto", semitismo.
  • Mt 6,9-11 - "sea santificado", "venga tu reino", "hágase tu voluntad","dánoslo hoy", son anteposiciones del verbo típicas en las oraciones judías.
  • Mt 6,9 - "tu nombre" con el significado del pronombre "tú". Semitismo.
  • Mt 6,13 - "no nos metas en tentación",con la idea primitiva,veterotestamentaria, del Dios tentador.
  • Mt 6,25 - "alma" como sede del hombre, semitismo.
  • Mt 6,27 - "añadir un codo a su vida",semitismo bíblico. Pertenece al material común de Mt y Lc (fuente Q),si bien Lucas elimina el semitismo:"añadir un codo a su estatura".
  • Mt 7,6 - En un teórico estrato arameo parece corresponder al dístico “No pongáis vuestro anillo a los perros ni colguéis vuestras perlas a los cerdos”.La frase adquiere sentido teniendo en cuenta que en la literatura rabínica el anillo es sinónimo de la ley.
  • Mt 7,23 - "jamás os conocí", semitismo.
  • Mt 8,12 - "hijos del reino", semitismo.
  • Mt 8,22 - En el texto primitivo podría haber, según M. Black, una aliteración aramea: “deja que los indecisos –metinim- entierren a sus muertos –mitin-”.
  • Mt 9,13 - "y no sacrificio", semitismo.
  • Mt 9,26 - "Y salió la fama de esto por toda aquella tierra", aramaísmo.
  • Mt 10,25 - "si al señor de la casa lo llamaron Belcebú":Señor (en arameo Be’el) y Casa (en hebreo zebul) dan lugar a la palabra Be’elzebul.
  • Mt 10,32 - "declare en mí... declararé en él", aramaísmo.
  • Mt 10,39 - "alma", con el significado semítico de "vida".
  • Mt 10,41; 13,17; 23,29 - "profeta" y"justo", bina característicamente judía.
  • Mt 10,42 - "a nombre de discípulo",semitismo rabínico.
  • Mt 11,12 - "desde los días de",semitismo
  • Mt 11,25 - Típica berakah judía o acción de gracias y alabanza
  • Mt 11,26 - "Sí, el Padre, porque así fue complacencia ante ti", traducción literal al griego de una frase semítica.
  • Mt 11,28 - "todos los que", parece traducir del arameo kol dî, “la totalidad que”
  • Mt 11,29-30 - Cargar con el yugo de la ley era expresión típica en el judaísmo al hablar de entregarse al estudio gozoso de la ley.
  • Mt 12,39 - "generación mala y adúltera", semitismo bíblico.
  • Mt 13,18.20.22.23 - "Oíd... la parábola","éste es" por influencia semítica, al no haber en arameo expresiones equivalentes a "significar" o "corresponder".
  • Mt 13,24; 18,23; 20,1; 22,2 - "se parece a", perfecto semítico para verdades generales. *Mt 16,6 - La levadura es un símbolo de maldad contagiosa, característico de los escritos rabínicos.
  • Mt 16,17 - "Barjoná", aramaísmo.
  • Mt 16,17 - "carne ni sangre",hebraísmo
  • Mt 16,18 - En el texto griego resulta un juego de palabras forzado, que es fácil en arameo, ya que Kêfa’ es nombre propio y significa roca o peña; en griego, pétra sería su equivalente,porque Pétros es más bien piedra o guijarro, pero el nombre debía ser masculino.
  • Mt 16,19 - Atar y desatar, bina semítica para significar totalidad de poder.
  • Mt 16,27 - "venir en", como un bè hebreo instrumental.
  • Mt 16,28 - Probar la muerte es un semitismo posbíblico.
  • Mt 18,14 - "no es voluntad ante vuestro Padre en los cielos", expresión semítica reverencial.
  • Mt 18,15-17 - Escuchar y no escuchar,bina semítica.
  • Mt 19,8 - "la dureza de vuestro corazón", semitismo bíblico.
  • Mt 22,14 - Muchos y pocos, típica contraposición semítica.
  • Mt 22,36 - "el más grande mandamiento", semitismo.
  • Mt 22,38 - Clasificación de los mandamientos, típica de la literatura rabínica.
  • Mt 23,9 - "Padre" como título honorífico, especialmente del discípulo al maestro.
  • Mt 23,16 - "no es nada", expresión jurídica del rabinismo con el significado de "no es punible".
  • Mt 23,23 - "la equidad del juicio",hebraísmo.
  • Mt 23,30 - "en la sangre de",hebraísmo.
  • Mt 23,35 - "sangre justa", hebraísmo.
  • Mt 24,16 - "a los montes", aramaísmo.
  • Mt 24,48 - "en su corazón", semitismo.
  • Mt 26,28 - "a favor de muchos",semitismo 'HaRabim', que significa 'la comunidad', el cual traducido literalmente es "los muchos".[3]

Estructura

Mateo es el único de los evangelios que alterna a cinco grupos de narrativa con cinco discursos, marcado cada uno con la frase:"Cuando Jesús terminó ...".Algunos estudiosos ven en esto un plan deliberado para crear un paralelo a los primeros cinco libros del Antiguo Testamento; otros ven una estructura de tres partes en torno a la idea de Jesús como Mesías ; o un conjunto de lecturas semanales repartidas en el año; o ningún plan en absoluto.
Davies y Allison, en su comentario ampliamente utilizado, llaman la atención sobre el uso de "tríadas" y RT Francia,otro comentario influyente, nota el movimiento geográfico de Galilea a Jerusalén y el regreso,con las apariciones post-resurrección en Galilea como la culminación de toda la historia.
Prólogo: genealogía, natividad e infancia.
El Evangelio de Mateo comienza con las palabras "El Libro de Genealogía [en griego," Génesis "] de Jesucristo",haciéndose eco deliberadamente de las palabras del Génesis 2: 4 en el Antiguo Testamento en griego.La genealogía habla de que Jesús es descendiente de Abraham y el rey David.Los acontecimientos milagrosos que rodearon su nacimiento virginal y el relato de la infancia nos habla de la llegada de los magos,de la matanza de los inocentes,la huida a Egipto y el eventual viaje a Nazaret.
Primer relato y discurso
La primera sección narrativa comienza con Juan bautizando a Jesús y el Espíritu Santo desciendiendo sobre Él.Jesús ora y medita en el desierto durante cuarenta días y es tentado por Satanás.
Su primer ministerio de palabra y obra en Galilea tuvo mucho éxito, y lo conduce a dar el Sermón de la Montaña,el primero de los discursos. El sermón presenta la ética del reino de Dios,introducido por las Bienaventuranzas.Se concluye con un recordatorio de que larespuesta al reino tendrá consecuencias eternas, y la respuesta de la multitud asombrada conduce al siguiente bloque narrativo.
Segundo relato y discurso
El Evangelio reune tres milagros entretejidos con dos conjuntos de relatos,seguido de un discurso sobre la misión y el sufrimiento. Jesús comisiona a la doce discípulos y los envía a predicar a los Judios, hacer milagros y profetizar la inminente venida del Reino, ordenándoles que viajaran ligeros,sin cosas personales.
Tercer relato y discurso
La oposición a Jesús viene junto con las acusaciones de que sus obras se realizan a través del poder de Satanás;Jesús,a su vez,acusa a sus adversarios de la blasfemia contra el Espíritu Santo.El discurso es un conjunto de parábolas que enfatizan la soberanía de Dios, y concluyendo con un desafío a los discípulos para entender las enseñanzas como los escribas del reino de los cielos.
Cuarto relato y discurso
La cuarta sección narrativa revela que la creciente oposición a Jesús resultará en su crucifixión en Jerusalén, y que sus discípulos por lo tanto debían prepararsen para su ausencia.Las instrucciones para la Iglesia después de la crucifixión enfatizan la responsabilidad y humildad.
En esta sección (16: 13-19),Simón llama a Jesús "el Cristo, el Hijo del Dios viviente", y Jesús dice que en esta roca construirá su iglesia dandole el poder del papado.
Quinto relato y discurso
Jesús viaja a Jerusalén y la oposición se intensifica: es probado por los fariseos en cuanto se comienza a mover hacia la ciudad y,cuando llega,estalla el conflicto con el Templo y los líderes religiosos.
Los discípulos le preguntan sobre el futuro y se da el discurso final.Jesús habla de su venida final y menciona que habrá falsos Mesías,terremotos y persecuciones,el sol, la luna y las estrellas erraran y esa generación no pasará antes de que se cumplan todas las profecías.Los discípulos deben adamantizarsen para su ministerio en todas las naciones.
Conclusión: Pasión, la Resurrección y la Gran Comisión
Los acontecimientos de la última semana de Jesús,ocupan una tercera parte de los contenidos de los cuatro evangelios.Jesús entra en Jerusalén en triunfalmente y echa a los cambistas del templo,tiene la última cena ,ora para ser salvado de la agonía que le espera y es traicionado.Es juzgado por el Sanedrín y es sentenciado por Poncio Pilato que se lava las manos para indicar que no asume la responsabilidad.Jesús es crucificado como rey de los Judios, burlado por todos. A su muerte, hay un terremoto y el velo del templo se rasgó y los santos se levantaron de sus tumbas.María Magdalena y la otra María descubren la tumba vacía,custodiada por un ángel, y el mismo Jesús les manda a decirle a los discípulos su encuentro en Galilea.
Después de la resurrección,los discípulos restantes vuelven a Galilea,al monte que Jesús les había ordenado,donde se encuentra con ellos y les dice que se le ha dado toda autoridad en el cielo y en la Tierra.Él les da la Gran Comisión:"Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñánles a guardar todo lo que os he mandado."Jesús estará con ellos hasta el fin de los tiempos.[4]

Estatus en el Canon

Las primeras comunidades cristianas consideraban los libros del Antiguo Testamento como Escritura Sagrada, y los leían en sus asambleas religiosas. Que los Evangelios, los cuales contienen las palabras de Jesucristo y la narrativa de su vida, pronto gozaron de la misma autoridad que el Antiguo Testamento, es atestiguado por Hegesipo (Eusebio, “Hist. Ecl.”, IV, XXII, 3), quien nos dice que en cada ciudad los cristianos eran fieles a las enseñanzas de la Ley, los profetas y el Señor.
Se consideraba un libro como canónico cuando la Iglesia lo consideraba apostólico, y lo había leído en sus asambleas. Por lo tanto para establecer el estatus en el canon del Evangelio según San Mateo, debemos investigar en la tradición cristiana sobre el uso que se le daba a este documento, y sobre las indicaciones que prueban que era considerado como Escritura del mismo modo que los libros del Antiguo Testamento.
Los primeros indicios que hallamos de él no son indudables, porque los escritores post-apostólicos citaban los textos con cierta libertad, y principalmente porque es difícil decir si los pasajes así citados eran tomados de la tradición oral o del Evangelio escrito. El primer documento cristiano cuya fecha puede ser fijada con comparativa certeza (95-98) es la Epístola de San Clemente a los Corintios.Contiene dichos del Señor que se asemejan mucho a los registrados en el Primer Evangelio (Clemente, 16:17 = Mt.11,29; Clem. 24:5 = Mt. 13,3), pero es posible que se deriven de la predicación apostólica como, en el capítulo 13,2,hallamos una mezcla de sentencias de Mateo, Lucas y una fuente desconocida.Además, notamos una mezcla similar de textos evangélicos en otras partes de la misma Epístola de Clemente, en la Doctrina de los Doce Apóstoles, en la Epístola de Policarpo y en Clemente de Alejandría. No se puede decir si estos textos estaban combinados de esa forma en la tradición oral o emanaron de una colección de las declaraciones de Cristo.
Las Epístolas de San Ignacio (martirizado 110-17) no contienen citas literales de los Libros Sagrados;sin embargo, San Ignacio tomó prestadas expresiones y algunas sentencias de Mateo ("Ad Polyc.", 2:2 =Mt. 10,16; "Efesios", 14:2 = Mt. 12,33,etc.). En su "Epístola a los de Filadelfia” (v. 12), él habla del Evangelio en el que se refugia como en la Carne de Jesús; en consecuencia,tuvo una colección evangélica que consideraba como Escritura Sagrada, y no podemos dudar que el Evangelio de San Mateo formara parte de ella. En la Epístola de Policarpo (110-17) encontramos varios pasajes de San Mateo citados literalmente (12,3 = Mt. 5,44; 7,2 = Mt. 26,41, etc.).
La Doctrina de los Doce Apóstoles (Didajé) contiene sesenta y seis pasajes que recuerdan el Evangelio de Mateo; algunos de ellos son citas literales (8,2 = Mt. 6,7-13; 7:1 = Mt. 28,19; 11,7 = Mt. 12,31, etc.). En la llamada Epístola de Bernabé (117-30) encontramos un pasaje de Mateo (22,14), introducido por la fórmula bíblica “os gegraptai”, lo cual prueba que el autor consideraba el Evangelio de Mateo igual en cuanto a autoridad que los escritos del Antiguo Testamento. El “Pastor de Hermas” tiene varios pasajes que tienen cercano parecido a los pasajes de Mateo, pero ninguna cita literal de él. En su “Diálogo” (XCIX, 8), San Justino cita casi literalmente la oración de Cristo en el Jardín de los Olivos de Mt.26,39-40. Un gran número de pasajes en los escritos de San Justino recuerdan el Evangelio de Mateo, y prueban que lo clasificaban entre las Memorias de los Apóstoles, las cuales, decían ellos, eran llamadas Evangelios (I Apol., LXVI) eran leídos en los servicios eclesiásticos (ibid., I), y por consiguiente eran considerados Escritura. En su “Legatio pro christianis”, XII, 11, Atenágoras (117) cita casi literalmente sentencias tomadas del Sermón de la Montaña (Mt. 5,44). Teófilo de Antioquía (Ad Autol., III, XIII-XIV) cita un pasaje de Mateo (v. 28,32) y, según San Jerónimo (In Matt. Prol.), escribió un comentario sobre el Evangelio de San Mateo.
Encontramos en los Testamentos de los Doce Patriarcas (redactados, según algunos críticos, alrededor de mediados del siglo II) numerosos pasajes que se asemejan cercanamente al Evangelio de Mateo (Test. Gad, 5:3; 6:6; 5:7 = Mt. 18,15.35; Test. Joshua 1:5,6 = Mt. 25,35-36, etc.),pero el doctor Charles sostiene que los Testamentos fueron escritos en hebreo en el siglo I a.C. y traducidos al griego hacia mediados del mismo siglo. En este evento, el Evangelio de Mateo dependería sobre los Testamentos y no los Testamentos sobre el Evangelio.La cuestión no está resuelta todavía,pero nos parece que hay una mayor probabilidad que los Testamentos, por lo menos en su versión griega, son de una fecha posterior que el Evangelio de Mateo, y ciertamente recibieron numerosas adiciones cristianas. El texto griego de las Homilías Clementinas contiene algunas citas de Mateo (Hom. 3:52 = Mt. 15,13); en Hom. XVIII, 15, la cita de Mt. 13,35 es literal.
Pasajes que sugieren el Evangelio de Mateo pueden citarse de los escritos heréticos del siglo II y de los evangelios apócrifos (Evangelio de Pedro,Protoevangelio de Santiago,etc.), en los cuales las narrativas, en grado considerable, se derivan del Evangelio de Mateo. Taciano incorpora el Evangelio de Mateo en su “Diatesseron”,según los testimonios de San Papías y San Ireneo. Para este último, el Evangelio de Mateo, del que cita numerosos pasajes, fue uno de los cuatro que constituyeron el Evangelio cuadriforme dominado por un solo Espíritu. Tertuliano (Adv. Marc., IV, II) afirma que el “Instrumentum evangelicum” fue compuesto por los Apóstoles, y menciona a Mateo como el autor de un Evangelio (De carne Christi, XII). Clemente de Alejandría (Strom., III, XIII) habla de los cuatro Evangelios que han sido transmitidos, y cita más de trescientos pasajes del Evangelio de Mateo, el cual introduce con la fórmula “en de to kata Maththaion euaggelio” o por “phesin ho kurios”.
Es innecesario llevar más lejos nuestra investigación. Alrededor de mediados del siglo III toda la Iglesia Cristiana recibió el Evangelio de Mateo como un documento divinamente inspirado, y por lo tanto, como canónico. El testimonio de Orígenes ("In Matt.", citado por Eusebio, "Hist. Ecl.",III, XXV, 4), de Eusebio (op. cit., III, XXIV,5; XXV 1), y de Jerónimo ("De Viris Ill.",III, "Prolog. in Matt.,") son explícitos a este respecto. Se debe añadir que este Evangelio se halla en la mayoría de las versiones antiguas: latín antigua, siríaca y egipcia. Finalmente, está a la cabeza de los Libros del Nuevo Testamento en el Canon del Concilio de Laodicea (363) y en el de San Atanasio (326-73), y muy probablemente aparecía en la última parte del Canon Muratorio. Además toda la cristiandad acepta el Evangelio de Mateo como canónico.[5]

Referencias

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