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Baal

Baal Ugarit Louvre AO17330

Datos personales
Familia
Cónyuge Tanit
Padres El y Aserá
Características
Ocupación Dios del clima y la fertilidad
Nacionalidad Fenicio
Religión Paganismo
Raza Nibiruano

Baal era el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad de varios pueblos situados en Asia Menor y su influencia: fenicios (asociado a Melkart), cartagineses, caldeos, babilonios, sidonios y filisteos. Su nombre significa "amo" o "señor".[1]

Etimología[]

Baal es un semita palabra que significa "señor, propietario, encargado, marido", que se convirtió en la designación usual del dios del clima de los semitas occidentales. En hebreo, la palabra baal significa "esposo" o "propietario", y se relaciona con un verbo que significa tomar posesión de,para un hombre es consumar el matrimonio. La palabra "ba'al" también se utiliza en muchos frases hebreas que denota la propiedad,así como la posesión de diferentes cualidades en la personalidad.

La forma femenina es Ba'alah que significa "señora" y, en árabe, es una palabra rara para "esposa". En el moderno árabe levantino, la palabra Baal sirve como un adjetivo que describe la agricultura que se basa sólo en el agua de lluvia como fuente de riego. Probablemente es el último vestigio de la sensación de Baal el dios en la mente de la gente de la región.

En el lenguaje amárico, la palabra semítica de "propietario" o "esposo, cónyuge" sobrevive como bal en la ortografía.[2]

Familia[]

Baal era el hijo del dios El y, en la mitología cananea, se denominaba así a la deidad principal quien se le conocía como «padre de todos los dioses», el dios supremo, «el creador», «el bondadoso» y, por lo general, El se representa como un toro, con o sin alas. También se lo llamaba Eloáh o Elah y su esposa principal era Asera. Su hijo Baal era representado como un joven guerrero, pero también como un toro joven, un becerro.

En el templo de El-Il-Dagan en Ugarit, Baal y el dios El estaban juntos. La consorte de Baal era la diosa Tanit, la patrona de Cartago. "Baal" puede referirse a cualquier dios e, incluso, a funcionarios humanos.

Adoración a Baal[]

Poco se sabía de la adoración a Baal hasta que las excavaciones de Ugarit en la moderna Ras Shamra, situada en la costa de Siria, frente al extremo nordeste de la isla de Chipre, sacaron a la luz muchos objetos religiosos y cientos de tablillas de arcilla. Se cree que muchos de esos documentos antiguos, conocidos ahora como los Textos de Ras Shamra, son las liturgias o las palabras de aquellos que participaban en los rituales de las fiestas religiosas. En los Textos de Ras Shamra se alude a Baal, llamado también Aliyán como «Zebul de la Tierra» y «el Jinete de las Nubes». Estos nombres armonizan con una representación de Baal en la que se le muestra sosteniendo en la mano derecha un garrote o maza y en la mano izquierda un relámpago que acaba en una punta de lanza. También se le representa llevando un yelmo con cuernos, lo que parece indicar una estrecha relación con el toro, símbolo de la fertilidad.

Amorreos[]

Baal era ya adorado en el III milenio a. C. por los semitas amorreos; su nombre propio era Hadad con sus variantes Adad, Haddu, Addu,Had y Ad. Ese culto fue introducido en Egipto aparentemente por los hicsos, pueblos de origen semita que hacia el siglo XVIII a. C. reinaban en el delta del Nilo.

Canaán[]

En la antigua región de Canaán no suele llover desde finales de abril hasta septiembre. Las lluvias comienzan en octubre y continúan durante todo el invierno hasta abril, gracias a lo cual crece una abundante vegetación. Se creía que los cambios de estación y los efectos subsiguientes eran ciclos producidos por los interminables conflictos entre los dioses. El que cesasen las lluvias y se marchitase la vegetación se atribuía al triunfo del Mot, dios de la muerte y la aridez, sobre Baal, dios de la lluvia y la fertilidad, lo que obligaba a este último a retirarse a las profundidades de la tierra.

Por otro lado, se pensaba que el comienzo de la estación lluviosa indicaba que Baal había despertado a la vida, lo que era posible gracias al triunfo de Anat, su hermana, sobre Mot, permitiendo que su hermano Baal volviese al trono. La unión de Baal con su esposa, probablemente Astarté, se creía que garantizaba la fertilidad durante el año entrante. Los agricultores y ganaderos cananeos posiblemente pensaban que el participar en rituales prescritos, una especie de magia imitativa, durante sus fiestas religiosas estimulaba a sus dioses a actuar según el modelo representado en esas fiestas, y esto era necesario para tener cosechas y rebaños productivos durante el nuevo año, así como para alejar sequías, plagas de langostas, etc. De modo que la vuelta a la vida de Baal para ser entronizado y unirse a su consorte se celebraría con ritos de fertilidad licenciosos, caracterizados por orgías sexuales desenfrenadas.

Toda ciudad cananea debió tener su santuario en honor al Baal de su localidad. Asimismo, se nombraban sacerdotes para dirigir la adoración en estos santuarios y en los muchos lugares sagrados que se hallaban en las cumbres de las colinas cercanas y que eran conocidos como «lugares altos». Es posible que en el interior de dichos lugares sagrados hubiese imágenes o representaciones de Baal, en tanto que en el exterior, cerca de los altares, se encontraban las columnas de piedra, probablemente símbolos fálicos de Baal, los postes sagrados que representaban a la diosa Aserá y estantes de incienso.

Uno de los textos de Ras Shamra menciona una ofrenda a la «Reina Shapash (el Sol) y a las estrellas», y otro alude al «ejército del Sol y la hueste del día». Cada localidad tenía su propio prefijo o sufijo en nombre de Baal, al que se solía calificar mediante un nombre geográfico, como tributo al nombre de dios. Por ejemplo, el Baal de Peor (Baal-peor), adorado por moabitas y madianitas, tomó su nombre del monte Peor. Más tarde, los nombres de esos baales locales llegaron a incorporarse, por metonimia, a los mismos nombres geográficos, como por ejemplo: Baal-hermón, Baal-hazor, Baal-zefón y Bamot-baal, para el cananeo en realidad solo existía un dios Baal.

Egipto[]

Durante la época de los hicsos, en Egipto fue identificado con Set, un dios guerrero; también fue asociado a Montu. Pero durante la dinastía XVIII, su culto en Egipto sería denigrado.[1]

Tiro[]

Josefo [3] establece claramente que Jezabel construyó un templo al dios de la tirios, que ellos llamaban Belus, que sin duda se refiere al Baal de Tiro o Melcar.

Cartago[]

El culto a Baal Hammon floreció en la colonia fenicia de Cartago. Baal Hammon era el dios supremo de los cartagineses y se cree que esta supremacía se remonta al siglo V a. C, al parecer después de una ruptura de relaciones entre Cartago y Tiro en el momento de la derrota púnica en Himera. Baal Hammon fue identificado generalmente por los griegos con Cronos y, de manera similar por los romanos, con Saturno.

El dios fenicio Baal, no siempre es sinónimo de Baal Hammon, se identifica generalmente ya sea con el dios El o con Dagón. El significado de Hammon o Hamon no está claro. En el siglo XIX, cuando Ernest Renan excavó las ruinas de Hammon, en el moderno Umm al-'Awamid entre Tiro y Acre, se encontró con dos inscripciones fenicias dedicadas a El-Hammon. Dado que El se identifica normalmente con Cronos y Baal Hammon también se identificó con Cronos, parecía posible que pudieran equipararse. Más, a menudo una conexión con el hebreo, se ha propuesto Hamman "brasero", en el sentido del "señor del brasero". Ha sido, por tanto, identificado con una deidad solar. Frank Moore Cross aboga por una conexión con Kamón, el nombre ugarítico y acadio para el monte Amano, la gran montaña que separa Siria de Cilicia.

Las fuentes clásicas relatan cómo los cartagineses quemaban a sus hijos como ofrendas a Baal Hammon. A partir de los atributos de la forma romana del Saturno africano, es posible concluir que Hammon era un dios de la fertilidad. Yigael Yadin pensó que Baal Hammon ser un dios de la luna. Edward Lipinski lo identifica con el dios Dagón.

Las inscripciones sobre deidades púnicas tienden a ser bastante poco informativas. En Cartago y en el Norte de África, Baal Hammon fue especialmente asociado con el carnero y fue adorado también como Baal Karnaim ("Señor de dos cuernos") en un santuario al aire libre en Jebel Bu Kornein ("La colina de dos cuernos") en la bahía de Cartago. La diosa asociada al culto de Baal Hammon era Tanit.[2]

En la Biblia[]

En la Biblia, el dios Baal (לעב Ba‘al) es llamado uno de los «falsos dioses, al cual los hebreos rindieron culto en algunas ocasiones cuando se alejaron de su adoración a Yavé. Fue adorado por los fenicios junto al dios Dagón, el más importante de su panteón.[1]

Con el plan de Jezabel, en el siglo IX a. C., de introducir en Samaria, la capital de Israel, el culto fenicio de Baal en lugar de la adoración de Yavé hizo del nombre un anatema para los hijos de Israel.

Elías desafió a los profetas de Baal para resolver la cuestión de si era Baal o Yavé era quien suministraba la lluvia. Elías ofreció un sacrificio a Yavé y los seguidores de Baal hicieron lo mismo. Según la Biblia hebrea, Baal no encendió el sacrificio de sus seguidores, pero Yavé envió fuego del cielo para quemar el sacrificio y el altar de Elías, incluso después de que había sido empapado con agua. Inmediatamente, Elías hizo matar a los profetas de Baal y pronto comenzó a llover.

Ya que Baal puede simplemente significar "señor", no hay ninguna razón obvia de que no se podría aplicar a Yavé, así como a otros dioses. De hecho, los hebreos se refiere en general a Yavé como Adonai ("mi señor") en la oración Shemá (Dt 6:4-9).

El juez Gedeón fue llamado también Jerubaal, un nombre que parece significar "Baal se esfuerza", aunque en la explicación Yavista en Jueces 6:32, es un nombre para burlarse del dios Baal, cuyo santuario Gedeón había destruido, "Que Baal se defienda". Después de la muerte de Gedeón, de acuerdo con Jueces 8:33, los israelitas comenzaron a adorar a los baales, especialmente Baal- berit, el señor de la alianza. Unos versículos más adelante, la historia sigue con los ciudadanos de Siquem que apoyan a Abimelec en su intento de convertirse en rey dándole 70 siclos a la Casa de Baal-berit.

Los sacerdotes de Baal[]

Los sacerdotes de Baal se mencionan en las numerosas veces de la Biblia hebrea, incluyendo un enfrentamiento con el Profeta Elías (1 R 18:21-40), la quema de incienso simbólico de oración (2 R 23:5 ) y los rituales seguidos por sacerdotes adornados en vestimentas especiales (2 R 10:22) que ofrecen sacrificios similares dados en honor al Dios hebreo. La confrontación con el profeta Elías también se menciona en el Corán (37:123-125).[2]

Nombres teóforos[]

Baal, también con grafía Beel, Bel, etc., entra a formar parte de numerosos nombres compuestos:

  • Hanibaal>Aníbal
  • Asdrubaal>Asdrúbal
  • Bael Baltasar>Baltasar
  • Beltis<Baaltis (en Egipto)
  • Baal Zvuv o Belzebuth[1]

Baal aparece en nombres teofóricos como en Esbaal, un hijo de Saúl y Beeliada, un hijo de David. El último nombre también aparece como Eliadá y esto podría indicar que, en algún período, Baal y El se usan indistintamente incluso en el mismo nombre que se aplica a la misma persona. Lo más probable es un editor posterior haya arregrado el texto, los editores jugaron un poco con algunos nombres, a veces sustituian boset, abominación, a Baal de que, por ejemplo, Isbaal fuera Mefiboset que se vuelve Meribaal en 1 Crónicas 9:40.[2]

Vease también[]

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 Baal
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 Baal
  3. Antigüedades 8.13.1
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